Cuando uno crea su primera página web, se puede encontrar con el problema de elegir con qué proveedor contratar el alojamiento web, debido a la gran oferta.
Podemos optar por varias opciones. Una de ellas es contratarlo con una empresa fuera de nuestras fronteras. Esto nos puede ahorrar unos pocos euros pero a la hora de tener que contactar con ellos, el proceso será costoso y complicado, sobre todo si no hablamos el idioma de esa compañía.
Otra opción es colgar la web en un servicio gratuito de alojamiento web. Muchos podréis pensar que de esta forma nos estamos ahorrando el precio del hosting, pero a la larga esto nos traerá más efectos negativos que beneficios.
Por eso, es recomendable confiar en empresas con una larga historia en el mundo del hospedaje, si puede ser española, mejor que mejor y con un equipo de soporte que sea capaz de solucionar cualquier problema 24/7 los 365 días del año con data center propio.
Otro de los pasos más importantes es determinar el tipo de alojamiento que necesitaremos. Para ellos, debemos tener presente ciertos factores como el tipo de página web que vamos a desarrollar, el tamaño de esta, el
tráfico que se estima que utilizará…
Las principales opciones son: alojamiento compartido, servidores dedicados, VPS y servidores cloud.
Saludos,
Teresa Guerrero, Social Media Manager en Digital Valley